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La moción presentada por la entidad canaria en el Congreso Mundial de la Naturaleza, que se está celebrando en Abu Dhabi, ha sido aprobada con un 96,5% de los votos a favor, consolidando más de cuatro décadas de trabajo por la conservación marina.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha comunicado la aprobación, con un 96,5% de votos favorables, de la moción presentada por Loro Parque Fundación para la creación de un Área Marina Protegida en la Macaronesia, conocida como el Santuario de la Macaronesia.

Esta resolución, adoptada tras la votación de las mociones sometidas al World Conservation Congress, que se está celebrando en Abu Dhabi, supone un importante reconocimiento internacional al liderazgo y la trayectoria de Loro Parque Fundación en la protección de la biodiversidad marina del Atlántico.

La propuesta del Santuario de la Macaronesia es una iniciativa impulsada desde los años ochenta por Wolfgang Kiessling, presidente y fundador del Grupo Loro Parque, junto a la científica alemana Petra Deimer, pionera en la defensa de los mamíferos marinos. A lo largo de más de cuarenta años, Loro Parque Fundación ha mantenido el compromiso de materializar un corredor seguro para los cetáceos y demás especies marinas que habitan las aguas de Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde.

La aprobación de esta moción consolida el liderazgo de Loro Parque Fundación en el ámbito de la conservación marina y marca un antes y un después en la defensa de la biodiversidad en la región atlántica. Con el aval de la comunidad científica internacional y el apoyo institucional de la UICN, el Santuario de la Macaronesia se perfila como un referente mundial en la protección de los ecosistemas marinos, y un ejemplo de compromiso sostenido con el planeta.

El Santuario de la Macaronesia representa una aspiración compartida por la ciencia, las instituciones y la sociedad”, destacó Wolfgang Kiessling. “Su aprobación por la UICN demuestra que la cooperación internacional es la vía más eficaz para proteger la biodiversidad de nuestros océanos.”

Esta aprobación constituye un hito internacional que refuerza nuestro compromiso con la conservación oceánica”, señaló Javier Almunia, asesor científico de Loro Parque Fundación. “El apoyo mayoritario de la comunidad científica y ambiental reunida en la UICN nos impulsa a seguir trabajando junto a los gobiernos de España, Portugal y Cabo Verde para avanzar hacia la creación efectiva de este espacio protegido.”

La Macaronesia alberga 32 especies de cetáceos, lo que representa el 84% de las especies presentes en el Atlántico Norte, y constituye una de las regiones más relevantes para las migraciones y movimientos de poblaciones marinas. La creación de esta Área Marina Protegida busca proteger sus ecosistemas de amenazas como el tráfico marítimo, el sonar de media frecuencia, la pesca industrial o la minería submarina, garantizando la preservación de su riqueza biológica para las generaciones futuras.

El Santuario aspira a convertirse en un modelo de cooperación científica y diplomática internacional, en el que converjan los esfuerzos de los países implicados, las universidades y las organizaciones de conservación.

En 2024, todas las universidades públicas de la Macaronesia, entre ellas las universidades de Azores, Madeira, Cabo Verde, la Universidad Técnica del Atlántico, así como la Universidad de La Laguna (ULL) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) firmaron el Manifiesto por la Biodiversidad Marina, promovido por Loro Parque Fundación. Este documento establece las bases de colaboración para el desarrollo de proyectos de investigación y programas formativos en materia de conservación marina, reforzando la dimensión académica del futuro Santuario.

Desde su creación, Loro Parque Fundación ha destinado más de 29 millones de dólares a más de 300 proyectos de conservación de la biodiversidad en todo el mundo. Gracias a este esfuerzo continuado, 18 especies han sido rescatadas de la extinción, como el Guacamayo de Lear, reintroducido con éxito en su hábitat natural.

En Canarias, la Fundación colabora con el Gobierno autonómico en el programa CanBIO, que estudia los efectos del cambio climático sobre los ecosistemas marinos y las especies incluidas en la Lista Roja de la UICN.